jueves, abril 18, 2024
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¿Puede la historia política repetirse?

Durante el tradicional paseo de toma de posesión de un presidente, desde el Capitolio hasta la Casa Blanca, el presidente John F. Kennedy nombró un consejo presidencial para mejorar los alrededores. El proyecto estuvo listo para aprobación justo cuando Kennedy fue asesinado en Dallas, Texas, en 1963. Sin embargo, el plan de rescate sobrevivió y también el edificio del Old Post Office.

La estructura, con su torre del reloj, desde donde se tienen una de las mejores vistas de la metrópoli, volvió a adquirir notoriedad política durante la presidencia de Donald Trump, luego de que, en 2016, un año antes de tomar posesión de La Casa Blanca, en un movimiento comercial no exento de polémica, el edificio fue arrendado por el grupo del magnate para operar una cadena internacional de hoteles.

El sitio se hizo conocido como un lugar suntuoso donde los leales a Trump, como Stephen Miller y Rudy Giuliani, podían encontrarse con cabilderos y diplomáticos.

“El hotel intentó establecerse como un creador de tendencias de alto nivel. Su restaurante, joya de la corona, BLT Prime, de David Burke, ofrecía bistecs caros y costillas de tocino colgante en miniatura al estilo de Game of Thrones”, según publicó la revista Washingtonian, en mayo de 2022.

“Fue el único restaurante que visitó el presidente Trump durante su mandato en DC”, señaló.

Pero ahora, tanto el hotel como La Casa Blanca están en otras manos, aunque la expectativa sobre el regreso del expresidente a Washington por la puerta grande se está manejando al mejor estilo de las campañas publicitarias de intriga.

¿Anunciará Trump su intención de presentarse a las elecciones presidenciales de 2024, antes de los comicios de medio mandato en noviembre?

Ahora bien, las circunstancias han cambiado últimamente.

La redada del FBI a la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida, abrió innumerables interrogantes sobre si el expresidente pudiera o no enfrentar un enjuiciamiento.

“La aparente ocultación de documentos clasificados en Mar-a-Lago por parte de Trump y su indignación por la investigación del Departamento de Justicia hablan una vez más de lo que él considera su autoridad absoluta, incluso después de haber dejado la presidencia. Es una visión en la que se coloca por encima de la Constitución y el Estado de derecho como la única fuente verdadera de poder político legítimo”, según publicó Quinta Jurecic en su artículo titulado El escándalo de los archivos clasificados es el más truculento de todos y por eso es tan peligroso, publicado en The Atlantic.

El tema es que hay una investigación en curso por parte del Departamento de Justicia y Trump podría ser acusado en virtud de la Ley de Espionaje de 1917.

En tanto, algunos republicanos, entre bastidores, que no son parte de la campaña de Make America Great Again (MAGA) argumentan que, si Trump decide presentarse a las presidenciales antes de las elecciones de mitad de mandato, podría dañar otras batallas políticas por la reelección pues, si fuera acusado, ¿se le impediría postularse para el cargo?

Por lo pronto una nueva encuesta de USA Today/Ipsos revela que “Trump sigue llevando la batuta del Partido Republicano, ya que sus seguidores creen que puede ganar fácilmente la presidencia en 2024”, según publicó Axios en su página web.

Paralelamente, el presidente Joe Biden está mejorando en las encuestas.

Un reciente sondeo de Gallup mostró que el 44% de los votantes contactados aprueba su liderazgo. En julio fue sólo un 38%.

La aprobación de la legislación que anuncia medidas contra el cambio climático, la reducción en los precios de la gasolina y la noticia de que cancelará hasta 20.000 dólares en deuda estudiantil para beneficiarios de la Beca Pell y hasta 10,.00 para los prestatarios individuales que ganan menos de 125.000 anuales, ha impulsado su popularidad, aunque enfrenta también desafíos legales ante la duda de la autoridad legal de la administración para cancelar la deuda estudiantil.

Si las cosas siguen así, solo cabría preguntarse qué circunstancias políticas serán las más propicias para que, ya sea Biden o Trump, se hagan nuevamente con el poder.

Autor: SONIA SCHOTT

Fuente: Diario las Américas.

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