La Corte Suprema de Estados Unidos puso fin el lunes a las demandas que acusaban al expresidente Donald Trump de enriquecerse indebidamente durante su presidencia.
Los magistrados descartaron los fallos de instancias menores que habían permitido proceder con las demandas que acusaban al ahora expresidente de violar la cláusula sobre emolumentos de la Constitución al aceptar pagos de funcionarios nacionales e internacionales que se hospedaron en el Trump International Hotel o que usaron otros negocios propiedades del exmandatario y sus parientes.
Recientes reportes indicaron que durante los 4 años de mandato y el último bajo pandemia, las finanzas del expresidente Trump mermaron carca de 900 millones, una realidad opuesta a los argumentos de que se enriqueció aún más durante su administración.
El Máximo Tribunal ordenó además descartar los fallos de las otras instancias y les pidió hacer lo mismo a las cortes de apelaciones de Nueva York y Richmond, Virginia.
El resultado deja sin opinión judicial un tema que rara vez ha sido analizado por los expertos jurídicos de Estados Unidos.
Los casos involucran demandas presentadas por el estado de Maryland, por el Distrito de Columbia y por varios hoteles y restaurantes de la zona de Nueva York y Washington DC que “se encuentran en la infortunada posición de tener que competir con negocios que son propiedad del presidente de Estados Unidos”.
Las demandas exigían publicar registros que demostraran cuánto dinero invirtieron los gobiernos nacionales o internacionales para que sus funcionarios usaran hoteles y restaurantes propiedad de Trump.
Trump se enfrentaba a los intentos de la fiscalía de Manhattan de obligarle a entregar sus declaraciones de impuestos.
La Corte Suprema además pondera la apelación de Trump sobre la decisión que le prohíbe bloquear mensajes críticos en su cuenta de Twitter. Esa apelación probablemente sea considerada irrelevante ahora que Trump no está en la Presidencia y además no tiene cuenta de Twitter.
Entretanto, otros casos que involucran a Trump permanecen ante la Corte Suprema o en tribunales inferiores.
Fuente: Diario las Américas
El Máximo Tribunal ordenó además descartar los fallos de las otras instancias y les pidió hacer lo mismo a las cortes de apelaciones de Nueva York y Richmond, Virginia.
El resultado deja sin opinión judicial un tema que rara vez ha sido analizado por los expertos jurídicos de Estados Unidos.
Los casos involucran demandas presentadas por el estado de Maryland, por el Distrito de Columbia y por varios hoteles y restaurantes de la zona de Nueva York y Washington DC que “se encuentran en la infortunada posición de tener que competir con negocios que son propiedad del presidente de Estados Unidos”.
Las demandas exigían publicar registros que demostraran cuánto dinero invirtieron los gobiernos nacionales o internacionales para que sus funcionarios usaran hoteles y restaurantes propiedad de Trump.
Trump se enfrentaba a los intentos de la fiscalía de Manhattan de obligarle a entregar sus declaraciones de impuestos.
La Corte Suprema además pondera la apelación de Trump sobre la decisión que le prohíbe bloquear mensajes críticos en su cuenta de Twitter. Esa apelación probablemente sea considerada irrelevante ahora que Trump no está en la Presidencia y además no tiene cuenta de Twitter.
Entretanto, otros casos que involucran a Trump permanecen ante la Corte Suprema o en tribunales inferiores.
Fuente: Diario las Américas