La economía colombiana se contraería 5,8% en el 2020 y tendría un rebote del 4,2% para el próximo año, expuso Mauricio Santa María, presidente de Anif.
En un foro virtual organizado por el centro de estudios, Santa María explicó que la apertura de los sectores del país tiene correlación directa con la reactivación económica, tal como se ve en los diferentes indicadores como la industria, comercio minorista, índice de confianza del consumidor y la demanda de electricidad, que desde mayo, aunque en terreno todavía negativo, han mostrado una gran recuperación.
El presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) afirmó que el país necesita medidas y cambios, tanto inmediatos como a largo plazo, para contrarrestar los estragos de la pandemia en la economía colombiana, ya que ni las transferencias, ni los subsidios ni los créditos reemplazan a la economía real.
De manera inmediata, argumentó que se deben abrir todos los sectores de la economía, con todos los protocolos de bioseguridad, pero excluyendo a los que implican aglomeraciones, en una coordinación entre el gobierno Nacional y las administraciones locales.
En el corto plazo, el gobierno Nacional junto con las administraciones locales, deben impulsar obras de infraestructura pública como vías secundarias, terciarias, acueductos, parques, polideportivos, alumbrado público y programas de vivienda, echando mano para esto también de los recursos de las regalías.
En el mediano plazo se deben promover las grandes obras de infraestructura, mientras que a largo plazo se debe trabajar en sendas reformas en el aspecto tributario, laboral y pensional.
Para el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien participó en el mismo evento,
el rebote de la economía colombiana será significativo en el 2021 y estará entre 8,5% y el 13%, lo que revela la incertidumbre que todavía existe.
Carrasquilla dijo que los dineros públicos durante la pandemia se han destinado a salud, atención a la población vulnerable y proteger el tejido empresarial, con un gasto de 28 billones de pesos. El funcionario aseguró que la caída del recaudo tributario se ubica en el 12%, desde los 157 billones a 134 billones de pesos. Mientras que la deuda pública se ubicará en el 68% del PIB mientras que para el año entrante bajaría al 64%.