Economía cubana se desplomará un 11%

Cuba cerrará el 2020 con una contracción del PIB del 11%, la peor caída desde 1993, según el ministro de Economía del régimen, Alejandro Gil.
«Estimamos que el comportamiento económico del Producto Interno Bruto (PIB) este año 2020 sea de un decrecimiento de 11%», afirmó Gil.
La estimación se da a conocer a una semana de que el régimen cubano anunciara un fuerte reajuste de sus finanzas y economía a partir del 1ro de enero, cuando entrará en vigor la unificación de la moneda cubana, con aumentos salariales acompañados de astronómicos precios, impagables para cualquier habitante.
Gil atribuyó la situación a la combinación de las restricciones impuestas por Estados Unidos, con la pandemia de coronavirus, pero no al ineficaz sistema sociopolítico y económico socialista que ataca toda iniciativa privada ante una crisis y estancamiento que perdura desde hace más de 6 décadas.
El régimen socialista lleva décadas justificando su ineficiente modelo político y económico. El supuesto embargo de EEUU ha sido el mayor pretexto, luego el desplome del campo socialista de Europa del Este junto a los desastres naturales que han calzado por años su ineficiencia.
«A las tensiones presentes en el 2019 en Cuba, se adiciona en el 2020 la situación creada por la pandemia, con impacto directo en la economía, apreciándose los efectos en actividades cruciales como el turismo, la salud pública, la educación, y la actividad productiva en general, tanto en el sector estatal, como en el no estatal», subrayó.
Cuba, que depende del turismo y recibió 4,3 millones de visitantes en el 2019, solo tuvo 1,1 millones en el 2020, que se concentraron en los tres primeros meses del año, explicó.
En estas condiciones, Cuba proyecta una recuperación en los próximos dos años, con un ritmo de crecimiento del orden del 6% al 7%, según las estadísticas oficialistas.
El régimen de Cuba espera una moderada reactivación del sector turístico con la llegada de 2,2 millones de visitantes.
El cubano, que no cobra su salario en dólares, tendrá que seguir apelando a la economía subterránea e ilegal para poder alimentarse y sobrevivir a la permanente recesión o rogar por envíos de más dinero de familiares en el exterior, como sus únicas alternativas.
Durante más de cinco meses del 2020, el régimen emprendió una cacería, arrestos y cientos de decomisos de mercancias a personas que lograron evadir los controles del gobierno y vendían productos en el mercado negro.
Además del turismo, el régimen de La Habana vive de las remesas enviadas por exiliados cubanos desde el exterior estimadas en mas de 4.000 millones de dólares, que se han visto afectadas desde principios de año porque la gran mayoría de los cubanos en el exterior radica en EEUU, el país más afectado por la pandemia.
Hoy, los niveles de producción en la isla se encuentran entre los más bajos registrados por los países más pobres del planeta, por lo que el régimen importa más del 87% de sus insumos, sobre todo en productos alimentarios, en un país agrícola que ha sufrido la devastación del sistema socialista.
Cuba, entre los mayores exportadores de azúcar en el mundo en las décadas de 1940 y 1950, ahora tiene que importarla para satisfacer apenas poco más del 80% del consumo.