miércoles, abril 24, 2024
InicioInternacionalEl madurismo: un engendro del chavismo que sepulta sus orígenes para sobrevivir

El madurismo: un engendro del chavismo que sepulta sus orígenes para sobrevivir

Atrás, en el pasado y muy lejos, está Nicolás Maduro del legado chavista. El heredero del socialismo venezolano impone su propia forma de mandar al círculo que lo llevó a Miraflores y ahora transforma el poder para el beneficio de los pocos que sostienen su régimen.
El desvío de la presión de Estados Unidos, la purga a sus rivales, el empoderamiento de su hijo, esposa y otros allegados, así como la apertura a la dolarización para evitar el colapso de su maltrecha economía dan cuenta del afianzamiento de la era del madurismo en Venezuela, asegura Bloomberg.

«Ha colocado a personas de confianza en los puestos más influyentes, reemplazando a quienes podrían desafiar su poder», afirma la agencia.
Después del fraude electoral de diciembre Maduro tambaleó el respaldo internacional a favor del opositor Juan Guaido, nombró a su mano derecha Jorge Rodríguez como presidente de su Asamblea Nacional ilegítima y su hijo, Nicolás Jr. y esposa Cilia Flores aseguraron puestos como legisladores.
Todo esto lo ha hecho con índices de aprobación inferiores al 15 %, apunta Bloomberg.  Los aliados, como la vicepresidente Delcy Rodríguez aumentan sus espacios de poder mientras que los rivales, incluido Diosdado Cabello, están relegados.
Sus patrocinadores extranjeros —China, Irán y Rusia— ha sido claves para sostenerse. Bajo cooperación le ayudan a vender crudo pesado venezolano manipulado bajo disfraz a cambio de oro o de arsenal para las Fuerzas Armadas.

La perversidad como base

El chavismo engendró al madurismo. Sin embargo, “el hijo” o “el heredero” superó al padre. Mientras el chavismo combinó “nacionalismo con populismo, algunas ideas de izquierda y un sincretismo latinoamericano místico religioso sin una propuesta económica asertiva”, el madurismo es la “fase superior de lo más perverso del chavismo” analiza El Nacional
Pero meterlos en el “mismo saco” es emular las pugnas entre Simón Bolívar y Antonio Páez, Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez  o Lenin y Stalin porque “aún a pesar de la responsabilidad de Chávez sobre la elección de Maduro, uno es responsable y está muerto, pero otro es culpable y está vivo”, recalca el medio.
Entonces, el madurismo “negado a la izquierda e incluso a la derecha, construye su propio espacio, en las catacumbas de las prácticas políticas autoritarias y neototalitarias, asumiendo una propia corporeidad ante lo inexplicable de la forma política que adquiere” considera El Nacional.

La herencia en decadencia regional

«El chavismo irrumpió como una combinación cívico-militar en la acción política, con una ideología de izquierda bolivariana y con el liderazgo carismático de Hugo Chávez generó conexión con la población más pobre» cita de El Mercurio el portal NexNews 
En contraste, el madurismo representa «la profundización de las peores formas de corrupción que existieron en el gobierno de Chávez» y además toma una «distancia abismal».
Como prueba de ello apunta la “transformación de las misiones sociales en unas políticas asistencialistas absolutamente clientelares. Ya no se habla de misiones, no se habla de transformación educativa, ahora se habla de bonos, de carné de la patria, de cajas».

En el plano económico también hay brechas. Chávez era más pragmático y podía devaluar la moneda si la presión sobre la economía era muy fuerte pero Maduro es más dogmático, más cerrado, con una mayor dependencia de su círculo más cercano, con poca disposición a cambiar subraya la publicación.

El principal asesor económico de Maduro es el español Alfredo Serrano Mancilla, cercano a Podemos revela el medio. Mientras que los estrategas económicos de Chávez como Jorge Giordani o Rafael Ramírez hoy son críticos del madurismo.

Los marginados abundan

No solo los expertos económicos están exiliados del madurismo. La lista es larga. La primera y más notoria de las rupturas la protagonizó Jorge Giordani, quien fue ministro de planificación de Chávez durante una década. En una carta abierta le dijo que le resultaba “doloroso y alarmante ver una Presidencia que no transmite liderazgo”.
Luego la engrosó la fiscal Luisa Ortega Díaz —en el exilio— y hasta el general Miguel Rodríguez Torres, exministro de Justicia y jefe de la policía de inteligencia de Chávez quien corrió peor suerte y su distanciamiento le costó su libertad por conspiración, destaca Bloomberg.
También forma parte de la cadena de marginados el exministro de Educación Elías Jaua, luego de proponer métodos más democráticos para la toma de decisiones, al igual que para elegir a los funcionarios del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv),  afirma el medio.
Es un pase de factura. “Durante mucho tiempo estuvo ridiculizado como un torpe que calienta los asientos pero está emergiendo como un hombre despiadado” destaca la agencia.

Ascenso con represión 

Mantener al renovado clan en Miraflores es trabajo del aparato de seguridad que debe enfilarse a los aliados ideológicos desilusionados, repitiendo el camino recorrido por los autócratas de izquierda desde la Unión Soviética hasta Cuba, asegura New York Times.
“Quien haga una crítica lo ponen al lado de partidos de oposición y lo llaman traidor”, dijo a este medio Ares Di Fazio, exguerrillero urbano y líder del Partido Tupamaros, de extrema izquierda.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo sabe. Encontró “motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas planificaron y ejecutaron desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos, algunas de las cuales —incluidas las ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura— constituyen crímenes de lesa humanidad”, acota La Tercera.
El presentador de El pueblo en combate retrata esta realidad. El locutor José Carmelo Bislick elogió a Nicolás Maduro desde su llegada al poder en el programa, pero el año pasado, cuando la escasez de gasolina paralizó a su remoto pueblo pesquero se desvió de la línea del partido, reseña Infobae.
Acusó a los dirigentes locales del partido de haberse beneficiado y tras unas semanas desde la denuncia cuatro hombres enmascarados y armados irrumpieron llegaron a su casa, lo golpearon y se lo llevaron a rastras frente a su familia. Horas después lo encontraron muerto con heridas de bala y vestido con su camiseta favorita del Che Guevara. Como este hay otros 233 casos reunidos en el informe de 443 páginas de la ONU, al que todavía le faltan confirmar 2198 causas más.

La cara del abismo

El resultado del madurismo es un “abismo discordante” entre la retórica oficial, que culpa del colapso nacional a las sanciones de Estados Unidos, y las vidas extravagantes que ostentan las élites del régimen en los supermercados y las salas de exhibición de autos de lujo apunta NYT.
A quienes lo cuestionan “los vuelven leña”.  Para todo esto hay una explicación: Maduro “no le teme a la derecha, sino a la izquierda” devela el medio. Sin embargo, la turbulenta coyuntura política y la arremetida en contra de la oposición ofusca a la verdad sobre esta forma de operar del madurismo, asegura Medium. Según el medio la única voz que parece querer oír esta corriente es la propia y que solo contenga elogios.
Las críticas —aunque no vayan destinadas a ayudar a la oposición a lograr un cambio de gobierno, sino a corregir los fallos dentro del propio régimen— no interesan. Y los “disidentes” lo padecen. Son criminalizados  y silenciados. Y el escenario no arroja cambios a la vista.
Fuente: PanamPost

ARTICULOS RELACIONADOS

REDES SOCIALES

585FansMe gusta
1,230SeguidoresSeguir
79SeguidoresSeguir

NOTICIAS POPULARES